Escribir por la noche
Escribir en la noche.
Olor a café y tiempo delante.
Música lenta,
la más romántica que encuentra,
Cigarrillos,volutas de humo azul,
se hacen patentes bajo la luz
Empieza a teclear,
primero despacio,
después, con más intensidad.
Vacío, concentración.
De pronto,
para en su creación,
encuentra una expresión
difícil de plasmar,
Vueltas y más vueltas
sin decidir,
nada le llega a agradar.
De alguna pared,
colgado,
la voz de un viejo reloj
le ha recordado
que la noche ha terminado.
Debe dejar de escribir.
Con el corazón henchido,
decide irse a dormir
En la cama, antes de apagar,
Igual que cuando jóven
lee unas páginas de un libro,
que quiere terminar
La misma sensación,
igual satisfacción.
¿Será porque no hay espejo en la habitación?
Rafael Serrano Ruiz
excelente construcción, deja ver claro el momento de creación y todo lo que lo rodea! Felicitaciones
ResponderEliminarDiana