Mi Amigo
Paseábamos por los jardines en un día perfecto. El cielo era azul. Los caminos estaban llenos de hojas caídas y arremolinadas por suaves vientos de otoño. Los árboles amarilleaban y pintaban de marrón, sus ramas poco a poco iban se desnudando de un follaje que había cumplido su labor como una piel muerta que ya no necesitan, preparándose así a la llegada de los grandes fríos Hablábamos de todo y de nada, de tiempos perdidos pasando las horas, parloteando de cosas banales, antiguos amigos, viejos amores, mucho de nietos y de política. Llegado a este punto sus facciones cambiaron, se endurecieron, se fueron llenando de desencanto. Tanto él como muchos otros, habíamos quedado desencantados de la oposición, dada la trayectoria seguida desde que llegaron al poder hasta los momentos actuales, en los cuales parecían ir sin rumbo ,pensando más en desacreditar, vengar, y tomar cotas de poder, que...