¡Cuantas veces!
¡Cuantas veces!
¡Cuantas
veces dudas…
del
amor correspondido!
¡Cuantas
veces deseas…
percibir
de tu amada las caricias
como
un gesto de amor
necesitado
y sentido ¡
Cuantas
veces sueñas…
en
los ojos que te miran
penetrando
como olas placenteras
en
tu yo profundo…
y al miraros,
al sentir
sus ojos en los tuyos,
digan,
sin decir, plenos de ternura
las
palabras sin sonidos
que
tu esperas…
pues
cuando los sentidos
se
unen en un amor correspondido
no
necesitas palabras que te llenen de alegría.
¡Ya
se encargan las bocas de otras fantasía.!
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