Tumbado de costado
Tumbado de costado
Tumbado de costado,
en el codo apoyado
observa el cuerpo amado.
Cuerpo deseado
de sinuosas curvas adornado.
Fuente de luz y paz
del yaciente enamorado.
Él extiende su mano
en caricia plena de ternura
por su piel hechizante;
aroma dulce de amaneceres,
pasión de anocheceres
que las heridas del alma calman
y las huellas del tiempo ocultan.
Errores, sinsabores,
“penseques” y “diretes”
¿dónde están?
¿quién los recuerda?
Ella le mira,
ha despertado
y en un nuevo abrazo
se funde con su amado…
De nuevo él la contempla
Tumbado de costado
Sobre el codo apoyado
Rafael Serrano Ruiz 31-7-2011
Encantada de haberme integrado a tus Seguidoras Rafael, un gusto amanecer con la poesía.!
ResponderEliminarGracias por el canto de tus palabras.
Un abrazo.
Diana Teran