La mujer de la taza de café
La mujer de la taza de café Y allí estaba ante mi la mujer de la taza de café. Hechizado en su presencia sentí el milagro del amor perdido en la profundidad de sus oscuros ojos, y libé directamente de su boca aromas de vainilla y chocolate. Sobran las palabras… profundas miradas confirman el momento… y acaricié el óvalo de su rostro y sus ojos, por un instante, se cerraron en aceptado momento. Tímida correspondencia orlada de sonrisas y aromas dulzones de acanelada piel. Comunión de dos almas fundidas en lo eterno. Y así, en el tiempo y el espacio intuí la felicidad… act...