Siempre que empiezo a escribirte, aparecen los mismos parámetros: PARA...
Pulso la tecla correspondiente mientras me digo ¡Que tontería para quien va a ser! como si fueras el único habitante del planeta a demás de mí, y esta máquina infernal fuera capaz de poder discernir mis pensamientos y deseos. Después aparece ASUNTO... Hoy he puesto Tú . Ese es mi asunto, tú. Tú porque te has adueñado de mi corazón, tú porque eres mi musa, tú porque deseo que seas mi compañera, tú porque eres el ser más fantástico que hay sobre la tierra... Pero mi máquina tampoco lo entiende
      Después de un tiempo mirando la pantalla me digo: ¿Qué la cuento hoy? ¿Qué puedo decirla que ya no sepa? Y dudo. Dudo y temo que te lleguen a cansar mis palabras. Ahora no es tiempo de hablar, sino de mirarte, de aprender de memoria cada linea de tu cuerpo, cada gesto, cada mohín, cada caricia para tenerlas conmigo
      Queda dicho. Muero por ti, te amo cada día más, y cada día es mayor mi alegría por tenerte. Ahora, sabiendo esto, puedes continuar tu jornada, sea día o noche, sea cuando sea, pero cuando suceda, cuando te convenzas, sabrás que me tienes preso en tu corazón y que te amo.

                     Rafael Serrano ruiz

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ondas en la noche

TIEMPO

La mujerdel río