¡Vivir con ella!
¡Vivir con
ella!
A Sándor Márai
Perdida su mirada
en la lejanía de sus
recuerdos,
su alma sedienta
buscaba
con ansia convulsiva.
Pretendía sentirse
liviano
en su soledad pactada
como última y única
dignidad
del ser humano…
Los acontecimientos
decisivos
maduran con el
tiempo…
ya no podía vivir sin
ella,
dominó sus sueños,
se metió bajo su piel
desde el instante en
que la vió.
Cuesta hacerse a la
idea
de la desesperanza…
sin remedio para la
soledad
de su existencia.
La miraba con mirada
abierta…
siempre la misma
pregunta,
siempre la misma
respuesta
¡vivir con ella!
Muy hermoso Rafael - Ezequiel.
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