No Quiere
No quiere
No quiere la vida elegida,
odia la soledad maldita
soñando con despertares…
entre sábanas revueltas.
¡Grita
de amor!…
sin noches de reposo
con el dulzor de tu cuerpo…
mas
no escucha la respuesta deseada
y
de nuevo se encierra en su interior,
allí
donde la soledad diluye suavemente…
allí
donde no puede sentir el daño,
allí
donde de nuevo el corazón se calma
y
queda adormecido en la añoranza.
Que poema tan hermoso, cargado de sentimientos muy profundo.
ResponderEliminarUn abrazo. Pastora