La Paradoja
La Paradoja Joven, bella, inteligente Feliz en lejana infancia; recuerdo no muy lejano Mas un pesar la posterga, los dolores le laceran coartando su libertad. No hay reposo en su vivir Suspiros de un sin dolor son escasos en el día; vive por esperanza sin solución a su pena consciente de su dolor. Lamentos del alma herida, anhelos de un sin sufrir, grita su pesar al mundo. Nadie le entiende; muestra su lucha; anhelos y ensoñaciones, sus sueños, sus emociones… Y quien la escucha, sin entender, embelesado admira la belleza del lamento, sin llegar a comprender que el desgarro de su voz es una lucha interior. Y mientras ansía el vivir a pasar de su sufrir muere de desencanto Rafael Serrano Ruiz- Madrid- España (27-2-2012)